sábado.

En las calles de caracas ciudad en la que pasa tantas cosas y tantas historias en un momento a otro, un accidente de transito ocurría al frente del nuevo museo de arquitectura que fue construido al frente del viejo cementerio de caracas, este irónico choque en el cual fue culpa de un GPS dañado debido a que su conductor estaba buscando la farmacia de alto costo para buscar las medicinas que controlaban su síndrome de pompe.

Se estrello al frente de lo que parecía un huerto de agricultura urbana  la gente desde los edificios por ese interés de saber que paso miraban por el balcón, otros llamaban por celular, la ambulancia llego con mucho trabajo trato de sacar al hombre del auto. Esto me recuerda a cuando un hombre se estrello en una estación de metro a hace algunos meses.

Mientras caminaban por allá para ir al metro a la inauguración de una tienda de electrodomésticos que quedaba en un importante centro comercial.

Veía a unos pintores callejeros pintando un enorme no te preocupes, pensaba en mi aburrido trabajo como servidor social en un refugio, mientras me mandaban un mensaje de texto  en el cual me informaba mi novia de ese entonces que asistiríamos a una de esas malas obras de teatros para pseudos entretener a la clase media por la simple razón que les habían regalado unos boletos en el trabajo.

Cuando llegaba a la estación  cerraron el paso por el accidente del sujeto que mencione en el principio de la historia en un momento de estrés decidí mandar al carajo todo e irme a casa y esa fue mi tarde del sábado.